Divulgar: ¿por qué y por cuánto?

¿Cómo medimos y comparamos el outreach y engagement de diferentes proyectos de divulgación científica?
¿Cómo medimos y comparamos el outreach y engagement de diferentes proyectos de divulgación científica?

A raiz de unas polémicas declaraciones de un físico inglés sobre algunos proyectos para divulgar la ciencia, se inició un debate sobre la evaluación de la comunicación y divulgación científica.

Otra semana más, divulgar ciencia nos a ocupó una animada (y polémica) charla de café matinal. Fue en twitter, con los compañeros Óscar Menéndez, Toni Calvo, y Joaquín Sevilla, y fue iniciada por Ana Ribera. Ana compartió con nosotros este artículo:

Se trata de una crónica de la conferencia que dio el físico británico Simon Singh en unas jornadas sobre evaluación de la productividad científica. Singh consideraba que se cometen despilfarros económicos en nombre de la divulgación científica, como la organización de un ballet sobre la relatividad que había costado 30.000$ o un palacio de dientes de leche (?). Entre otras razones achacó estos gastos a que habitualmente en la divulgación científica no hay una cultura de evaluación de proyectos ni de crítica constructiva.

Si bien creo que la visión de Singh es un poco conservadora, pues parece que los elementos que presenta son fruto de un cherry-picking de la extravagancia, estoy de acuerdo en que hay un problema en la selección de los proyectos ya que los recursos no son ilimitados. El problema me lleva a un artículo de The Atlantic que compartió en su día Patricia Fernández: «Cómo evaluar la lectura en Internet«; y es que el objetivo es el mismo: ¿Cómo medimos y comparamos el outreach y engagement de diferentes proyectos de divulgación científica?

Es curioso traer este debate a España, donde tradicionalmente las actividades de cultura científica han sido predominantemente amateur y poco profesionalizadas. Afortunadamente, esto está evolucionando muy rápido y es una buena idea buscar respuestas para preguntas que algún día llegarán. Es muy curioso el comentario que Singh apostilla:

«Muchos de los mejores proyectos de divulgación no nacen del ámbito público«

Uno de los departamentos que mejor han abrazado la divulgación científica han sido los de comunicación corporativa, con iniciativas como «Tu Casa Biotech», de la patronal ASEBIO o el «Open Day» del centro de investigación CRG. Es evidente que dichos departamentos cuentan con un presupuesto que debe ser optimizado en función de conseguir el máximo alcance con el mínimo coste económico. Pero esta es una cuestión muy manida entre community managers, que suele plantearse bajo la pregunta ¿Cómo medir el ROI del social media?. Muchas start-ups de internet responderían sin dudar «en ventas o facturación». La pregunta es más complicada cuando nuestros objetivos son evangelizar a la población sobre los beneficios de la biotecnología o sobre lo imprescindibles que son los centros de investigación en una sociedad próspera.

En mi humilde opinión creo que evaluar proyectos de divulgación va más allá que un simple clipping o recuento de audiencias. En un primer paso hay que plantearse nuestros objetivos a la hora de comunicar fuera del laboratorio: es evidente que no todas las acciones o proyectos buscan los mismos objetivos, ni tan sólo las mismas audiencias. En un segundo paso, y como no hay acción que llegue a todo el mundo, es imprescindible combinarlas de manera que se complementen (permítanme el palabro) de manera sinérgica. Y a partir de ahí, algunas entrarán y otras tendrán que salir.

En definitiva, es importante evaluar la comunicación y divulgación que realizamos pero esta evaluación no puede reducirse a un número que ordene su prioridad. Como en la investigación científica, hay que marcarse objetivos (los retos del plan nacional) y encajar las piezas. No es fácil, porque todavía no sé si todos perseguimos lo mismo al divulgar, o al menos, no hemos llegado a ponernos de acuerdo entre todos en para qué sirve algo tan imprescindible como la divulgación científica.

Al hilo del debate, quiero recordaros que en #BioComunica15, el I Congreso de la Asociación de Comunicadores de Biotecnología (), tendremos una mesa dedicada al efecto. Su título es «Evaluación de la Comunicación en los Organismos Públicos de Investigación (OPI). Reservaros la fecha, que tendrá lugar el 11 de Diciembre en el Parque Científico de Madrid.

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Readers Comments (2)

  1. ¡Muy interesante el artículo! Un buen tema para la reflexión. Cuanto antes consigamos elaborar unos criterios decentes para la evaluación antes podremos empezar a sacar conclusiones y a mejorar en la manera de comunicar la ciencia.

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