En este país, han cambiado en menos de un año 3 veces la legislación que afecta a las ganancias de la Industria Farmacéutica. Más de uno me ha animado a posicionarme al respeto, y supongo que por haber trabajado en el seno del departamento médico de una farmacéutica..
Los medicamentos son caros. Fabricarlos puede costar cuatro duros, conocerlos no. Caros no sólo por lo que cueste su investigación, si no por los otros 9 que cayeron al acabar la Fase II de ensayo clínico, y los centenares que cayeron en fases previas. De ahí la gran diferencia de precios con los genéricos, porque no invierten toda la inversión en principios activos, galénicas y otros aspectos. Al menos los medicamentos químicos, medicamentos biológicos es otro cantar del que hablaremos otro día.
Siempre se discute en que los beneficios de la industria no se invierten en I+D si no en marketing y comerciales. La palabra inversión no es al azar. La inversión espera un retorno. Y en un sistema capitalista la mejor manera de conseguir un retorno, no es ofreciendo el mejor producto (aunque probablemente no haya sólo un mejor producto, ), si no ejecutando la mejor estrategia comercial.
Así pues, el Modus Vivendi de la Industria Farmacéutica Innovadora, es desarrollar productos nuevos (que también requieren un desembolso en I+D), no productos especialmente buenos (optimamente Eficaces, Eficientes y Efectivos) o al menos notablemente mejores que sus competidores. Un producto nuevo ofrece una patente, mientras que un producto bueno ofrecerá una posición en guias terapéuticas, que asegurará una primera línea. Quien más investiga no es quien más vende, y habitualmente quien se coloca mejor en el mercado es algún Fast Follower o un vulgar Me-Too.
No voy a entrar en el debate sobre la diferencia entre genéricos y de marca, un debate que ha dado para mucho (pero no todo) en Amazings. Pero me gustaría remarcar lo fangoso que se ha hecho España como terreno para la Industria Farmacéutica. Cambiar 3 veces de legislación sobre las ganancias a las que puede optar una industria, hace que uno de los pocos sectores que resiste estoicamente a la crisis, se vuelva menos atractivo. Y las repercusiones de esto pueden ser variadas, desde repetir los ERE’s que hemos visto los últimos meses, reducir las plantillas de Medical Affairs/Medical Marketing (y por ende, quizás tambien las de I+D), o que los objetivos terapéuticos de las multinacionales, se alejen de los objetivos terapéuticos españoles. Si no se sabe lo que se ingresará en España, pues se da menos soporte a producto, se investiga menos en sus prioridades, y se despiden a los comerciales.
¿Ahorraremos reduciendo el coste por receta? Yo tampoco lo creo, AESEG tampoco y FARMAindustria tampoco. Los medicamentos aqui son relativamente baratos en comparación con el resto de paises de la UE, pero quizás tengamos hábitos prescriptores diferentes, por ejemplo, con los antibióticos.