Cada día que pasa, la marca personal de un investigador o científico es más importante para conseguir sus objetivos. Hablamos de objetivos de carrera profesional, de financiación, o de generación de opinión pública (awareness) sobre un tema concreto.
Desafortunadamente, en España pocos programas de doctorado incluyen en su formación la adquisición de habilidades para aumentar la influencia y marca que ejerce individualmente un científico. Yo al menos, no conozco ninguno.
Para profundizar en este tema, tuve la oportunidad de mantener una charla transoceánica con Luis Quevedo. Después de haber tenido el honor de compartir con él facultad en la UAB, los dos seguimos una carrera en la comunicación sobre la ciencia y la biotecnología en diferentes ámbitos. La charla atacó la marca personal en varios flancos, desde la comunicación personal hasta cómo utilizar todas estas cosas del marketing de para organizarse mejor o proyectarse en el ámbito profesional.
Muchos investigadores junior conocen bien la pirámide a la que se enfrentan. La pirámide jerárquica del sistema investigador obliga a que muchos investigadores prefieran saltar a otros ámbitos laborales antes que pasar por el siguiente filtro hacia otro escalón en la carrera investigadora. Y en muchos casos, para saltar a otro ámbito laboral muchos científicos desarrollan sus pinitos en la comunicación, habitualmente ejerciendo una divulgación sobre un tema de su agrado. No obstante, más allá de un pasatiempo, la comunicación de un científico está llamada a convertirse en una habilidad : una herramienta de desarrollo profesional. Para ello hay un set de herramientas básico y de conceptos y un lenguaje propio que es muy interesante para cualquier científico que requiera lidiar con el mundo más allá de la academia y su torre de marfil. Y ciertamente, parece que vamos a un escenario donde todos los cientificos en activo tendrán que luchar en esta guerra.
Desgraciadamente, el desarrollo de la marca personal está visto por muchos colegas como un ejercicio egocéntrico. Lo que provoca un problema irónicamente grande para el personal branding en un entorno en el cual este se reduce a una colección de estudios publicados en revistas y devueltos por una búsqueda en PubMed. Esta colección de estudios sólo habla de ti en la academia; dificultando generar una marca personal que alcance a tus interlocutores cuando salgas de la pirámide del sistema de investigación.
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